Cuando Rubén entró al baño, vio a Jeny tumbada en el suelo
con un charco de sangre a su alrededor y una cuchilla.
-
¡JODER, NO! – gritó y marcó el número de una
ambulancia.
-
Jeny, aguanta –dijo mientras la cogía en brazos.
La ambulancia no tardó nada en llegar.
Llevaron a Jeny a urgencias, había perdido muchísima sangre
y había que cerrar las heridas con puntos y hacerle una transfusión lo antes
posible.
Finalmente, sobre las 3 de la madrugada, la trasladaron a
una habitación.Allí el médico le hizo varias preguntas a Rubén:
-¿Quién es usted?
-Su … novio –tardó en contestar.
-¿Tiene alguna idea de por qué lo ha hecho?
-No, la verdad es que nunca pensé que esto podría
ocurrir.Jeny parecía feliz con su vida.
-Parecía – enfatizó el doctor.- Solo quiero que sepa que
necesita ayuda y mucho apoyo por parte de sus seres queridos.Tiene que volver a
apreciar su vida y aprender que esta no es una solución.Tenga sumo cuidado con
lo que diga, estará extremadamente sensible cuando despierte, y lo último que
queremos es agravar la situación.
Cuando el médico se fue, Rubén se tumbó en un sofá que había
al lado de la camilla y se quedó profundamente dormido.
A las pocas horas Jeny despertó.
-
¿Qué? ¿Qué hago aquí? No, no, no, esto no puede
ser. Lo hice bien joder, ¿por qué no ha funcionado? – miró a su alrededor y vio
a Rubén – joder… has sido tú.No era tu puta elección, no te di permiso a elegir
sobre mi vida, ¿me oyes? Es mi vida. Y si quiero acabar con ella, lo haré. Te
odio por esto.
-
¿Qué querías que hiciera? ¿Dejarte morir?
-
Cállate y preocúpate por tu novia, a mí déjame
en paz.Ya soy mayor para poder elegir qué es lo que quiero.
-
No sabes lo que dices.
-
Y me lo dice alguien que no ha perdido a su
familia en un accidente.Alguien que no se ha quedado completamente solo.
-
¿E.. en serio?
-
Y para colmo tú me humillaste.
-
¿Qué dices?
-
Te vi con Jen.Muy pegaditos.Dándose mucho amor.
-
Joder… no me acuerdo de nada.
-
Pues bien que lo twitteaste anoche.
-
¿Eh? Pero si yo no tengo mi móvil.Lo tiene…
-
Tu querida novia.
-
Mi novia eres tú, o al menos eso le dije anoche
al doctor.
De pronto entró un enfermero y trajo un par de pastillas.
-
Tómatelas – se dirigió a Jeny.
-
¿Para qué es esto?
-
Para evitar infecciones en las heridas.Son muy
profundas y no queremos ninguna complicación durante el proceso de
cicatrización.Tómatelas.
-
Está bien.
-
Es hora de la ducha; vamos que te ayudo.
-
¿Qué? Tú no me vas a duchar.
-
Tú sola no puedes, perdiste bastante sangre y
puede que te marees.
-
No pienso dejar que tú lo hagas. ¿No hay alguna
enfermera?
-
Ahora mismo no hay ninguna disponible, y me han
asignado a tu cargo.Vamos.
-
No, no y no.Es obvio que no voy a dejar que un
desconocido me bañe.
-
Hay que hacerlo.
-
¿Puede hacerlo él? – señaló a Rubén.
-
Bueno, si puede sostenerte sí.
-
¿Yo? – se sorprendió.
-
Sí, puedes, ahora llévame al baño, y usted
váyase por favor – rogó.
Rubén cogió a Jeny en brazos y la llevó hasta el baño.
-
Ya te puedes ir tú también.
-
¿No has oído al enfermero? Tú sola no puedes.
-
Puedo, créeme.Si necesito tu ayuda te lo digo y
listo.
-
Pues yo no me voy de aquí.
-
Pues date la vuelta.
Jeny pudo ducharse sola.
-
Pásame la toalla, pero no te des la vuelta.
-
Será bastante bueno lo que me quieres ocultar
para estar tan empeñada en que no te vea.
-
¡Idiota! – ríe ella.
-
Menos mal, me preocupaba no escuchar tu risa
durante tanto tiempo.
-
Bueno… ya me puedes llevar.
Dos días más tarde le dieron el alta.
-
Bueno, señorita; vamos a darle el alta pero
tiene que seguir medicándose y me temo que deberá asistir a sesiones de terapia
dos veces por semana.Aquí tiene el número de uno de los mejores psicólogos que
conozco – le tiende una tarjeta.
-
Gracias, pero creo que no me hará falta…
-
La hará, créame.Vaya bajando a la recepción y va
firmando los documentos.
-
Y usted, vigílela muy bien.Parece que se
encuentra mejor, pero las apariencias muchas veces engañan y no podemos
fiarnos.
-
Lo haré.
-
Ah, y por cierto, tenga especial cuidado con su
medicina ya que muchas veces los pacientes fingen tomarla y en realidad la
escupen o vomitan.
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